El acto de combinar dos imágenes similares, pero diferentes, tomadas en dos momentos distintos, hacen que formen un nuevo contexto. Existen como un par mutuamente dependiente, que se extienden más allá de su propio tiempo. El fotógrafo Mark Klett inició esta técnica, que nos habla de un diálogo en evolución sobre la naturaleza del tiempo y el cambio.

Considerando este recurso fotográfico y usando, en su mayoría, fotografías captadas por Alberto de Agostini de sus viajes de exploración en la zona del monte San Lorenzo, hace ya más de 80 años, nos aventuramos a reproducirlas de manera intencional, y también espontánea, en una serie de viajes en terreno. Un desafío en la amplitud y dificultad del terreno, un proceso que fui descubriendo, como por ejemplo, la vegetación que se interpuso y que cedió, las transformaciones por efecto del cambio climático, también la pérdida de masa y retroceso de los glaciares, los predios que no están, sus vestigios y los que van surgiendo. Un clima tan dinámico e impredecible en este rincón de la Patagonia que muchas veces me negó la vista de las altas cordilleras. Aún así, logré reconstruir algunos pasajes del pasado y trasladarlos al presente, aunque esté presente capturado es efímero e inatrapable, que se superponen y son dos pasados.

A través de la retrofotografía esperamos que la comparación de este material nos entregue información histórica, científica, y además, nos permitan vislumbrar vivencias de aquellos que han poblado el territorio por más de un centenar de años, que colaboren con la memoria de estas experiencias únicas y abran espacios para su reflexión.