El proyecto
El proyecto
investigación y fotografía
Pioneros y exploradores en Aysén es un proyecto realizado por el fotógrafo y montañista Marcelo Mascareño y la antropóloga Emilia Astorga, que pone en valor el patrimonio cultural e histórico de la provincia Capitán Prat, mediante la revisión de antiguas rutas que transitaban pioneros y exploradores, que buscaban establecerse o aventurarse en un territorio remoto, en una época en que el territorio y que hoy conocemos como región de Aysén, solo constituía un imaginario geográfico para quienes que llegaron a fines del siglo XIX e inicios del siglo XX.
Esta iniciativa parte de la pasión por explorar y registrar Aysén desde la memoria de un territorio marcado por un sentimiento de lejanía, debido a diversas condiciones, como su aislamiento, su acentuada resistencia geográfica y una hostilidad climática, que dificulta la vida y el desarrollo, pero que -a su vez- posee una sublime belleza escénica. Estas características impulsan la inspiración y el interés por la investigación y los registros del paisaje aysenino, su variedad geográfica, cultural y de rasgos prácticamente desconocidos.
Conocer la historia del territorio que habitamos nos permite comprender la trayectoria que ha seguido a lo largo del tiempo y entender que el territorio del San Lorenzo tiene un relato que debe ser escuchado. Es también una forma de respetar el lugar, a sus pobladores más antiguos y sus habitantes actuales.
Al equipo de investigación se sumó Lucy Gómez, pobladora del territorio del San Lorenzo desde los años 80s, quien posee un gran conocimiento sobre las generaciones que recorrieron los parajes de este vasto territorio fronterizo, lejano -incluso- dentro de la región de Aysén y, de cierta forma, congelado en el tiempo. Sin señal de celular ni luz eléctrica, este lugar pacífico y expectante, en medio de montañas ha cautivado a generaciones por su magnitud y belleza.
Un personaje histórico fundamental fue el sacerdote Alberto de Agostini, fotógrafo, documentalista, montañista, geógrafo, uno de los exploradores más importantes de la Patagonia y Tierra del Fuego del siglo XX. En sus registros históricos, que datan desde 1937, da cuenta de su relación con los pobladores del territorio. Además, fue el primero en hacer cumbre en el Monte San Lorenzo, en el año 1943.
Para llevar a cabo esta labor fueron esenciales los archivos, como fotografías, bitácoras, además del registro de la oralidad de pioneros y exploradores, pilares fundamentales para caracterizar y valorar culturalmente el territorio. En este sentido, el aporte integral del conocimiento y de la transformación del paisaje y la reflexión que abren las imágenes, a través de la refotografía, que permitió una continua construcción de nuestra historia y memorias en sus diferentes dimensiones, un trabajo in situ de reproducción fotográfica, notas de campo y otros tipos de registros en que las expresiones artísticas y estudios científicos se fusionan.